¿Cómo se puede llevar a cabo la gestión de la calidad por parte de una microempresa o  profesional liberal? La norma ISO 9001 plantea una serie de cuestiones comunes al ejercicio de una actividad económica, lo que implica que la calidad no es una cuestión de tamaño, sino una cuestión de mentalidad, de gestión y de una buena praxis empresarial. En los tiempos que corren donde la competitividad es muy agresiva y la globalización asi como las tecnologías han acercado los mercados, la calidad se ha convertido no en un valor añadido como cabria esperar, sino en algo implícito en el producto o servicio (ofrecido por quien sea cual fuere su tamaño) ofertado. Aun más, es el parámetro que nos va a permitir saber donde se sitúa nuestra actividad mercantil en términos de competencia y de conocimiento de la demanda de nuestros clientes convirtiéndose por tanto en una herramienta de fidelizacion de clientes.
El problema se plantea cuando lo que pensamos (y esto es muy común) es que la gestión de la calidad es algo que tenemos que hacer aparte de lo que ya hacemos a diario en nuestros despachos, convirtiéndose en tarea añadida. Esto demuestra el gran desconocimiento y por supuesto el gran intrusismo profesional de consultoras que ni ellas mismas creían en su trabajo y por supuesto en la filosofía empresarial que plantean los grandes gurús de la calidad. La calidad está en la adquisición de bienes tanto tangibles como intangibles por parte de un ente  que desarrolla actividad mercantil basada en productos o servicios, por tanto ¿quién, independientemente de su tamaño, no compra? Así, con las ventas, así con la gestión de personal, la gestión legal, de equipos, desarrollo de productos o servicios, etc, etc. Es comúnmente desconocido que en la implantación de un sistema de gestión de la calidad, se implantan métodos de gestión de aspectos estratégicos de la empresa, que de no tenerse en cuenta, la supervivencia de la misma se limita a eso, a sobrevivir en el mejor de los casos. Por tanto, ¿Qué mas da, si la empresa es una persona, 5, 20 o 1000? Indudablemte la complejidad de la actividad varia, pero de la misma manera que lo hará su sistema de gestión de la calidad, y no por ello deberá prescindir de herramientas de conocimiento y gestión que le permitan conocer y satisfacer las necesidades de lo que para cualquier actividad económica es imprescindible: los clientes y la fidelización de los mismos.